Seguro que al usar aceite de CBD o comparar entre distintas marcas algunas de las preguntas que te surgen es: ¿Como se hace el aceite de CBD? ¿Llevará químicos nocivos? ¿De dónde sale este producto y qué control tiene?
Hagamos antes una pequeña introducción previa a explicar como se hace el aceite de CBD en Greenery
El cannabidiol (CBD) puede definirse a grandes rasgos como un extracto natural de la planta de cáñamo. El CBD es legal y no tiene efectos tóxicos o embriagantes, por lo que su uso es legal en España, al igual que es legal viajar con él o estar en posesión de productos de CBD en la vía pública.
El CBD está disponible principalmente en forma de aceite, que se extrae de la planta de cáñamo y luego se mezcla con un aceite “portador”. En este artículo explicaremos cómo se elabora el aceite de CBD , explicando los procesos de cultivo, extracción y refinado.
¿Qué vamos a ver en este artículo?
Primera Fase: El cultivo de la planta de cannabis
En primer lugar, el CBD debe extraerse del “cáñamo industrial” que se cultiva legalmente en Europa y Estados Unidos. Este se cultiva a partir de semillas que contienen menos del 0,2% de THC según la normativa de la Unión Europea. En lugar de THC, estas plantas se cultivan y nutren para que contengan altos niveles de CBD.
Segunda fase: Extracción y refinado del aceite de la planta de cáñamo
Hay muchas técnicas diferentes para extraer el CBD de la planta de cáñamo. Algunas incluyen productos químicos tóxicos como etanol o butano o se usa para refinar en mayor medida el aceite, el alcohol.
En general, cualquier técnica comercial de extracción de CBD requerirá el uso de disolventes. Estos disolventes son importantes porque son muy eficientes a la hora de separar la molécula de CBD de los otros compuestos que se encuentran en la planta de cannabis, y de purificar la solución. Después, el disolvente se evapora, dejando sólo el aceite de CBD puro.
Metodología para la extracción de aceite de CBD
Para extraer el CBD se usa la “extracción con CO2 supercrítico” (dióxido de carbono supercrítico). Este método utiliza un extractor de circuito cerrado, un sistema para extraer aceites esenciales para perfumes, así como para crear aditivos alimentarios. El cáñamo se coloca en una cámara que se llena de dióxido de carbono. Aplicando presión a la cámara, el dióxido de carbono se convierte en líquido, que luego absorbe los aceites y aromas del cáñamo. El resultado final es un líquido compuesto por dióxido de carbono y CBD. Este líquido se bombea a una última cámara donde el dióxido de carbono se convierte en gas.
Este proceso de extracción es conocido por ser seguro, eficiente y con un resultado final potente con un aceite libre de químicos nocivos y que conserva todos los terpenos y propiedades del CBD.